Nuestra vida es como el Ying y el Yang, en la oscuridad existe una pequeña luz que nos indica que hay solución. Como también en la luz existe una cuota de oscuridad y eso no indica que no exista solución, pero es que nuestra vida no es perfecta porque siempre hay algo que dudamos, que nos da miedo, que traemos al recuerdo a veces como sombras y que aterran.
Pareciera que el pasado que tratas de olvidar se empeñara en volver. Y no nos damos cuenta que ahí esta la clave del éxito: no debemos olvidar lo triste, las heridas, los golpes sufridos, sino que superarlos porque algo que se supera no duele. "Perdonar es recordar sin dolor" y mientras eso no suceda, aquellas sombras volverán queriendo empañar vuestra felicidad. Asustarán y temblaras al pensar "Oh! No, nunca podré ser feliz" y no es así, tienes todo para reír y vivir. El trabajo exhaustivo que debes hacer es, por sobre lo malo, reir por todo lo bueno y lo alegre y que tu risa nunca se apague.
Que aquellas sombras, aunque aparezcan, no invadan tu felicidad.
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